Lacias en Santa Fe

Dos maestras jardineras hacen los deleites de chicos y grandes. Pero sobre todo de los grandes, fibrosos, atléticos.
Dos jardineras estrategas que podrían ser directoras del Jardín, pero psicopedagogas NUNCA.
Un plan, pedagógico y falible.

14 Nov, 22 hs
15 Nov, 21 hs

FORO CULTURAL UNIVERSITARIO
(9 de julio 2150)
Entradas: $12 y $10.

21 Nov, 22 hs
22 Nov, 21 hs

TEATRO MUNICIPAL

LACIAS

Agravados por el Vínculo en operativo cooptación interurbana, presenta:
22 de agosto en La Hendija, Gualueguaychu 171 (Paraná)




LACIAS
(una expedición a los confines de dos jardineras)

más info: www.alisate.blogspot.com
(donde nos quiera llevar, vamos!)

ESTRENO DE LITERAL

Decía Shirley Strum, luego de observar mandriles en su hábitat:
“Acicalarse, estar cerca, mostrar buena voluntad social y cooperar son las únicas maneras disponibles para su intercambio o para utilizar como ventaja respecto de otro mandril. Y estos eran todos aspectos de lo agradable: afiliación, no agresión. Los mandriles son agradables entre sí porque tal conducta es tan crítica para su supervivencia como el aire para respirar y el alimento para comer.”

LITERAL (de la cruza entre un escritor y un periodista qué va a salir)

Función estreno > 14 de Noviembre, 22.30 hs, Foro Cultural Universitario (9 de Julio 2150)
Próximas funciones: 21 y 28 de Noviembre, 22.30 hs, Foro Cultural Universitario.

Agravados por el Vínculo | manufactura teatral casi independiente



NOS DIJO LA CRÍTICA

No tan Literal
Fernando A. Kosiak*

La Real Academia dice que lo literal es lo que está conforme a la letra del texto, o al sentido exacto y propio, y no lato ni figurado, de las palabras empleadas en él. Es decir que lo literal no permite metáforas ni estrambolismos. Lo literal es lo que se dice y nada, nada, más.

Que una obra de teatro se llame Literal supone que el espectador no debe realizar una segunda lectura de lo que está observando: es lo que sucede y nada más. Eso sería sencillo si la obra no fuera de Sergio Peralta.

Cuando el espectador ingresa a la sala, el sofá que se publicita en el flyer está ocupado por un hombre que unta con dulce de leche un bizcochuelo. Golpes en la puerta y entra el segundo personaje. Unos diálogos después nos enteraremos que el dueño de casa es un escritor de renombre y el invitado es un periodista que viene a hacerle una nota. Entre las primeras palabras que cruzan ya aparece la crítica política que rompe con la literalidad. Las lecturas que hay que hacer entre líneas invita al público a estar pendiente todo el tiempo. El que no abandona el sentido literal de la obra se pierde la mitad de ella.

De la producción me atrae la sutileza de los detalles que luego se vuelven realidad; la familiaridad de los elementos que construyen las relaciones parentales; me desespera saber qué pasó con el periodista tras ese flirteo con el escritor en la adolescencia y qué sucedió con el escritor para que su literatura se viera tan afectada por toda la vida de este padre de familia.

La trama se va articulando de un modo que no aburre y que cada vez se tensa más de una manera que parece que en cualquier momento puede estallar. La violencia tanto implícita como real que se desata cerca del desenlace, acompañada por una exigencia redoblada para los actores, se disuelve con un final magistral que tranquiliza a más de una loca que se pudiera ver reflejada en cualquiera de los personajes, cuando no en los dos.

Literal es un texto exquisito acompañado por una actuación merecedora de los aplausos de pie que recibe. Literal es una obra para leer entre líneas, para invitar al que está sentado en su silla a levantarse, a abandonar la comodidad física e intelectual e intentar apropiarse de las palabras y de las acciones, a jugar con la inteligencia necesaria para que todo sea no tan literal.

*Fernando Kosiak es docente, escritor y fotógrafo. Y amigo.

FICHA TÉCNICA

Actúan: Pablo Ríos y Sergio Peralta.
Edita el sonido: Alan Valsangiacomo.
Dibuja: Nora Vega.
Diseña: Leonardo Bortolotto.
Produce: Silvia Cossettini.
Asiste en dirección: Fabiana Godano.
Escribe y dirige: Sergio Peralta.

Sobre LO SÉ, PERO AÚN ASÍ dijo la crítica, ó criticóle

PARA CADA UNO, por Claudio Chiuquievich (Demasiado Tarde Para Nada | 91.9 fm | 13 a 15 hs)

“Si la gente quiere ver sólo lo que puede entender, debería ir al baño, no al teatro.” Bertolt Brecht

Un psicópata sólo es tal cuando logra trastocar en nosotros la noción internalizada de cordura y locura, reproduciendo la racionalidad imperante, bajo la misma lógica dominante para determinar premios y castigos, absoluciones y homicidios, condenas y delirios, razonamientos y eufemismos.

Terapéutica, entonces, la reacción que provoca al asistente a la obra “Lo sé, pero aún así” de Sergio Peralta, estrenada el viernes en el Foro Cultural Universitario.

Son 40/50 minutos. Se viven como si transcurrieran hora y media en el cuerpo.

Intensidad, a eso nos expone: al ejercicio de la palabra puesta en juego desde múltiples voces que cuentan lo que callan por no atreverse a decir lo que acostumbraban a mirar.

Aquí está el alambre de púas que cerca la escena de un ring partido con escaleras en el pozo de la racionalidad cínica, amuradas por pantallas con rutas sonoras, piernas con manos, aguas vertiendo, flechas de hastío en fragmentos y caminos. Actor en el centro lumínico, avasallando el paisaje, demoledor, en el que cocinamos el propio delirio.

Las púas no son espinas. Sangra adentro la sabia en su brío. Alambrados sin flores incubamos lo cierto innegable y asume su arte el coraje intelectual de expresar lo no dicho. La fórmula que exige es tenebrosa. Encastra allí donde el tiempo no consiguió saldar el desvarío.

Salvaje, Peralta. Se aventura a lo no consentido.

Extremo, Peralta. Busca allí donde a todos les gana el olvido.

Clásico, Peralta. La incomodidad que genera la provoca sin perder la elegancia.

Obsesivo, Peralta. En la marcación del gesto, en la puntuación del libro.

Esperanzador, Peralta. Despierta sonrisas en cuerpos dormidos.

Exquisito, Peralta. Por no empalagar y dejar con ganas de más.

Certero, Peralta. Por desbaratar la locura de los cuerdos con la potencia que otorga la cordura de los locos.

Conmovedor, Peralta. El tallo que alumbra esa madera, creación que desbarata.

Templanza, Peralta. El abismo al que se expone es consecuencia de la sacudida que provoca.

Salud, Peralta. La acción que desencadena remueve en el propio cuerpo desmesuradas reacciones.

Alegría, Peralta. Es el deseo que se construye abrevando de lo tribal del intelecto y lo emocionante del pensamiento.

Fortaleza, Peralta. Atreverse al valor de la debilidad, allí donde se encuentre, contribuye a superar mentiras.

Aguante, Peralta. La desidia que recrea en su obra, es proporcional a la necesidad que sabemos quienes compartimos el desafío.

Gracias, Peralta. Reconforta encontrarse con quienes saben conjugar el acústico silencio y la gravedad del grito.

Íntegro, Peralta. Por tanto respeto que nos espeta en “Lo sé, pero aún así”...porque no es para todos ni cualquiera, sino para cada uno.